lunes, 28 de noviembre de 2011

Convergència i Unió, el Partido Popular y los recortes: ¿A quién perjudican? ¿A quién benefician?

Tanto se ha hablado de los recortes del gobierno de Artur Mas, que animarse a leer un artículo de opinión sobre ello resulta aburrido y poco efectivo, por eso voy a dejarme de críticas teóricas que todos conocemos y voy a poner dos ejemplos concretos de lo que suponen las medidas, tal vez en una próxima ocasión (por desgracia tan lejana en estos momentos) lo pensemos un poco antes de votar a según quién:

Primero
El transporte público: una tarjeta de 10 viajes de una zona  cuesta 8,25 euros. A un trabajador que viva en Barcelona y cobre 700 euros netos (recordemos que el salario mínimo interprofesional está en 600, aproximadamente) le supone un 2,59% de su salario. Pero imaginemos una persona que trabaje en Barcelona y viva en Terrassa por que no pueda pagarse un piso en Barcelona. Entonces tiene que usar la tarjeta de 3 zonas, que cuesta 22,35 euros. A este trabajador le supone un 7,02% de su salario.
Continuemos: la subida en el transporte que el gobierno de Mas ha previsto para el 1 de enero es del 10%. La tarjeta de una zona pasará a costar 9,075. A nuestro trabajador residente en Barcelona le representará el 2,59% de su salario y al de Terrassa el 7,73%.
Ahora imaginemos que el trabajador sea funcionario de la Generalitat y vea mermado su salario en un 10% y se quede en 630. Al trabajador de Terrassa le va a suponer el 7,80% de su salario.
¿No les parece una barbaridad?

Segundo
La sanidad: el último y polémico impuesto sobre las recetas médicas. Dice el conseller Boi Ruíz (antiguo presidente de la patronal de hospitales Unió Catalana d'Hospitals, y ahora nada menos que encargado de la sanidad pública) que es para "evitar el abuso en la compra de medicamentos", como si fueran los pacientes los que se recetaran su propios medicamentos y no los médicos. ¿Por qué el conseller no pide a los médicos que no receten alegremente si no lo creen conveniente en lugar de hacer pagar un impuesto al paciente? Seguro que si se recetara con moderación, sólo los medicamentos y cantidades necesarias, se ahorraría bastante más dinero. Sólo que entonces la facturación de las farmacias descendería, y eso es posible que no gustara al gobierno de Convergència i Unió... ¿Intereses ocultos? Quién sabe. No seré yo quien lo afirme, desde luego, porque seguro que saldría peor parado que los del caso Pretoria (¿se acuerdan? Creo que había involucrados algunos famosos dirigentes de Convergència, un tal Alavedra y un tal Prenafeta me parece... uf, pero hace tanto tiempo de eso, ¿qué habrá sido de ellos?).

La lista de recortes, ya saben, es bastante más larga: las universidades públicas se encarecerán, y no afectará a quienes puedan pagarse una de privada; pagaremos más por el agua, lo mismo para todos, sin importar la renta de cada uno; la gasolina también será más cara, pero también de forma lineal, sin ninguna progresividad... ¿para qué seguir? Al fin y al cabo la mitad de los electores de Cataluña (tanto en las autonómicas del año pasado como en las generales de este) votaron a Convergència i Unió o al Partido Popular, supongo que sabiendo qué era lo que sus gobiernos iban a legislar. ¿O no?

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