El equipo olímpico español de baloncesto tiene bastantes posibilidades de llegar lejos en los juegos olímpicos de Londres 2012, con lo que sus partidos serían ampliamente difundidos y habría mucha gente que los vería. ¿De verdad sus jugadores lucirán en sus camisetas el rotulito de Bankia para que millones de telespectadores de todo el mundo lo vean? Es como recordarle al planeta que hacemos las cosas mal, que no culpamos a quienes nos han llevado a la situación en la que nos encontramos, que no aprendemos y que, encima, queremos alardear de ello ante todo el mundo. Francamente, me parece una provocación chulesca innecesaria.
Imagino a un alemán viendo un partido de, pongamos, las semifinales contra España y preguntándose:
- ¿Bankia no es ese banco tan politizado y mal gestionado por los dirigentes del partido que ahora está en el poder que acabó con agujero tan grande que nos obligó a rescatarlo pagando los españoles y con nosotros sufriendo por si no son capaces de devolvernos el dinero?
- ¿El que estaba al frente de Bankia no es aquel hombre que antes había sido ministro de economía con Aznar y puso los cimientos para que se construyera la burbuja inmobiliaria?
- ¿Y no es el mismo hombre que luego estuvo al frente del FMI sin tomar ninguna medida para atajar lo que se veía venir?
- ¿Y no es también el mismo que dimitió de aquel cargo sin dar ninguna explicación del motivo?
Yo agradecería que se pusieran una cinta adhesiva encima, para que no se viera el letrerito. Tal vez así nuestros queridos compañeros europeos no nos envíen al rincón de los castigados.
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