domingo, 21 de abril de 2013

Carmen Polo y María Dolores de Cospedal, tanto monta monta tanto

No aportaría nada nuevo si insistiera en el abusivo uso que se hace últimamente del adjetivo nazi para calificar la actuación de un rival político, pero puesto que María Dolores de Cospedal, una de las personas del Partido Popular que lo usan con impropiedad, ha olvidado sus clases de historia, si es que alguna vez las tuvo en su tan sesgada memoria, o las recuerda pero las manipula (no sé qué es peor si tener a una gobernadora ignorante o mentirosa), pienso que no estará de más recordarle que Hitler llegó al poder siguiendo los cauces legales y democráticos de la Alemania de la posguerra de la Primera Guerra Mundial, y que fue aprovechando ese legítimo poder como transformó el estado alemán hasta convertirlo en el más atroz de los estados totalitarios (con permiso de Stalin).

María Dolores de Cospedal ha dicho que quienes se manifiestan ante las casas de diputados de su partido están violentando el voto, como si lo que los votantes eligieron en las urnas hace un año y medio fuera una opinión inamovible y una carta blanca para que el gobierno del Partido Popular actúe a su antojo, ¿tal como hizo Hitler cuando obtuvo el poder? Bueno, me abstendré de hacer un comentario de este estilo, pero despreciar la opinión de los demás o aprovechar una mayoría parlamentaria para gobernar solo en favor de unos pocos afines a los intereses del gobierno es más propio de una dictadura que de una democracia.


Claro que, a la vista de la afición de Cospedal a lucir mantillas y collares como los que solía llevar puestos (y no pagados) Carmen Polo de Franco (la mujer de Franco, por si en los colegios ya no se enseña quién fue el dictador ni cómo se llamaba su mujer), no creo que na die le extrañe su afición a:

  • no decir verdades (como hizo con sus liadas declaraciones sobre el caso Bárcenas).
  • impedir de facto que personas sin recursos sean diputadas por la vía de no recibir salario por su trabajo
  • dictar leyes que favorezcan los negocios de su marido
  • declararse católica y acudir a ver al papa pese a haber sido madre soltera por decisión propia.
  • etc. Estaríamos hasta mañana...